En el rezo del Ángelus del domingo, el Papa recordó las dificultades a las que son expuestos los cristianos que se deciden a predicar el Evangelio como misioneros o en el extranjero.
"Ser misionero no es ir a hacer turismo y Jesús advierte a los suyos: 'Encontraréis persecuciones'”... "Recemos por nuestros hermanos y hermanas que son perseguidos y alabemos a Dios porque, a pesar de eso, continúan dando testimonio de su fe con valentía y fidelidad”.
Al concluir recordó a las más de 100 víctimas del desastre natural de China. Las fuertes lluvias provocaron un deslizamiento de tierras que sepultó una pequeña localidad situada al suroeste del país.