Después de rezar el Ángelus del primer domingo de Adviento, el Santo Padre manifestó a los fieles que sigue “con preocupación la situación en Iraq”. Y se refirió “con dolor” a las noticias sobre las protestas de los últimos días que han recibido una dura reacción y que ha causado docenas de víctimas.
A continuación, refirió que el Dicasterio para los laicos, la familia y la vida ha instituido un nuevo Organismo consultivo internacional para la juventud, compuesto por veinte jóvenes de diferentes orígenes geográficos y eclesiales. Lo que representa una respuesta concreta a la petición del Sínodo dedicado a los jóvenes del año pasado.