El Papa reza por las víctimas del atentado suicida que costó la vida a más de 30 personas en un mercado de Bagdad y varias decenas de heridos. Era la víspera de la fiesta musulmana del Sacrificio, el llamado el Aid Al Adha, y la gente estaba haciendo las compras para preparar ese día. El Estado Islámico reclamó la autoría del atentado, realizado por un kamikaze que llevaba un cinturón lleno de explosivos.
Ha sido el atentado más sangriento en Bagdad en los últimos seis meses.