El Pontífice visitó el Santuario del Beato padre Laval – conocido como “el Apóstol de los negros” por dedicarse a la Evangelización de los nativos de Mauricio – y se paró unos minutos en oración ante su tumba.
Son muchos los peregrinos que confían en los poderes curativos de la estatua del Beato Jacques-Désiré Laval situada en el Santuario que lleva el mismo nombre en la República de Mauricio. De hecho, los hay quienes tan sólo llegan hasta la isla, después de un largo viaje, con el único deseo de tocarla.
El Santuario se encuentra ubicado dentro de los muros de la Iglesia de la Santa Cruz, en las afueras de Port Louis y destaca por su reciente reconstrucción en 2014 – con motivo del 150 aniversario del muerte del beato.