El papa Francisco sigue de cerca la crisis de Myanmar, donde la escala de violencia ha crecido desde que los militares dieron el golpe de Estado el 1 de febrero. El ejército ha encarcelado a algunos líderes del antiguo gobierno. Entre ellos, la Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.
También recordó que el viernes viaja a Irak y pidió oraciones por esta visita, para que no haya problemas. Es la primera vez que un pontífice visita esas tierras.
"El pueblo iraquí nos espera. Esperaba a San Juan Pablo II, al cual se le prohibió viajar allí. No se puede decepcionar un pueblo por segunda vez. Recemos para que este viaje se pueda hacer bien".