El papa Francisco retomó la catequesis sobre la oración. Explicó que no es un calmante para el ansia y que tampoco puede rezar quien odia o quien simplemente repite palabras. Dijo que hay una oración mentirosa. La de quien piensa que es un buen cristiano porque reza cuando en realidad le falta una cosa: preocuparse del prójimo.
De este modo concluyó su catequesis sobre la oración. Insistió en que para aprender a rezar se tomasen los salmos como inspiración y recordó que octubre es el mes misionero por excelencia. Por eso invitó a los cristianos a ser valientes y anunciar con palabras y obras el Evangelio.