Esta fue la última catequesis antes de la Navidad y el Papa recomendó preparar este período con una inquietante pregunta.
“La máquina publicitaria invita a intercambiar regalos siempre nuevos para hacerse sorpresas. Pero me pregunto: ¿es esta la fiesta que le gusta a Dios?”.
El Papa explicó que en Navidad Dios desconcertó al mundo: no dio a los padres de Jesús comodidades. Es más, la familia se vio obligada a huir a Egipto. Por eso Francisco invitó a contemplar en silencio la primera Navidad.
“Navidad es preferir la voz silenciosa de Dios al alboroto del consumismo. Esta es la invitación para la Navidad. Tómate un poco de tiempo, ponte ante el pesebre y quédate en silencio”.