Durante la catequesis el Papa explicó dos cosas: que un cristiano no puede mirar al mundo con resignación y que debe estar dispuesto a arriesgarse para cambiar las cosas. Dijo que el cristiano es un constructor de paz y reprochó su actitud a quienes no están dispuestos a arriesgar su bienestar por los demás.
El Papa recordó que el próximo 13 de octubre se cumplen 100 años de la última aparición de la Virgen de Fátima a los tres pastorcillos, y pidió rezar por la paz en el mundo.