El Papa intercambiará la felicitación de Navidad con los máximos responsables de la Curia, sus colaboradores más cercanos, el jueves 23 a primera hora de la mañana.
Este año retrasa hasta el último día antes de las fiestas el encuentro en el que hace balance del año y afronta los problemas de fondo. Suele ser una reunión en la que Francisco pide hacer un examen personal.