Durante la audiencia general el Papa explicó qué significa la “inculturación”, el complicado proceso de anunciar el Evangelio a otros pueblos y culturas.
El Papa dijo que aquellos pueblos que reciben la fe, no deben por fuerza “renunciar en su esencia a las propias raíces y tradiciones, sino solo a lo que obstaculiza la novedad y pureza del Evangelio”.
Dijo que “este es el verdadero sentido de la inculturación, que podamos anunciar a Cristo Salvador respetando lo bueno y auténtico que existe en cada cultura y en cada sociedad, considerando también su continua evolución”.