Papa Francisco sorprendió a los peregrinos presentes en su catequesis semanal del miércoles porque no se detuvo a saludarles, como suele hacer siempre. Apareció por la puerta que da al estrado del Aula Pablo VI y comenzó directamente la catequesis semanal. En las ocasiones anteriores había impartido la catequesis desde abajo, para estar más cerca y a la misma altura que los peregrinos. El motivo de este comportamiento no podía ser otro, el aumento de casos de coronavirus.