El Papa durante el rezo del Ángelus de este domingo, preocupado por la reciente violencia y los disturbios en Jerusalén, pidió moderación y diálogo para resolver la situación que ya se ha cobrado la vida de varias personas. Las protestas por la instalación de detectores de metales en la Explanada de las Mezquitas, lugar sagrado para musulmanes y judíos, ha provocado fuertes enfrentamientos.