Como cada domingo desde que comenzó la guerra, el Papa criticó con dureza la guerra en Ucrania. Esta vez el Papa tampoco se andó con rodeos diplomáticos y la ha calificado de “invasión”. Insistió en que la vía para la paz no pasa por aumentar el gasto militar.
El Papa concluyó de este modo una semana dedicada al 100% a denunciar las atrocidades de la guerra y a rezar por la paz.