La Iglesia católica inicia el período de preparación para la Navidad con el Adviento. Desde San Pedro, durante el rezo del Ángelus, el Papa dio un consejo. Dijo que el Adviento es un período perfecto para abandonar modos de vida demasiado egocéntricos que en realidad encadenan y agotan.
Ante los 20.000 peregrinos presentes en la plaza de San Pedro el Papa dijo que pensar demasiado en los propios problemas tiene un riesgo: el de olvidarse de los demás.