Los empleados del Vaticano y sus familias se reunieron en el Aula Pablo VI para el discurso anual de Navidad del Papa.
Francisco dedicó buena parte del tiempo a destacar la importancia de la familia y del cuidado activo de los ancianos y los abuelos. Incluso dejó de lado su discurso para contar una anécdota sobre un padre que construyó una mesa separada para el abuelo, porque siempre hacía un desastre mientras comía.