Antes de disputar un difícil partido de vuelta de la Europa League, los jugadores del Villarreal visitaron al Papa en el Vaticano.
Les dijo que el deporte es imagen de la vida y de la sociedad, porque la vida es un juego en equipo donde hay que sacrificarse por otros. También les dijo que tuvieran presente siempre cuántos jóvenes les observan en el campo.