Federico Lombardi es uno de los protagonistas de la comunicación del Vaticano. A su espalda lleva diez años de portavoz de la Santa Sede, primero durante el pontificado de Benedicto XVI y luego, durante los primeros tres años del Papa Francisco. Cualquier información de la Santa Sede pasaba por sus manos. Él se encargaba de comunicar a los periodistas las últimas noticias. Una comunicación que según él ha cambiado mucho debido a las redes sociales.