En Albania, debido a la implacable dictadura comunista que prohibió a Dios, no sabían quién era la albanesa más universal.
Visar Zhiti es el representante diplomático de Albania ante la Santa Sede. La primera vez que oyó hablar de Madre Teresa estaba en la cárcel.
Ni siquiera ella pudo entrar en Albania cuando murieron su madre y su hermana. Hoy en día, 25 años después de la caída de la dictadura, el país ha cambiado por completo. El 4 de septiembre, Albania podrá celebrar que Madre Teresa, la albanesa más conocida del mundo, será proclamada Santa.