Uno de los objetivos clave del viaje a Tailandia fue el diálogo interreligioso y por eso uno de los encuentros más importantes fue este: la visita al Patriarca Supremo budista.
El Papa entregó al Patriarca sus principales documentos magisteriales. El más relevante era este, la declaración sobre la fraternidad humana.
Se trata de la declaración firmada con el gran imán de Al-Azhar, uno de los principales líderes morales sunnitas. Ambos se prometieron difundirla entre líderes políticos y religiosos y Francisco está cumpliendo su promesa.