El 12 de septiembre, el cardenal Stefan Wyszyński será beatificado en Varsovia, la ciudad de la que fue obispo. Este gigante de la resistencia pacífica contra el totalitarismo comunista fue amigo de Juan Pablo II y reforzó el cristianismo en Polonia cuando el país estaba tras el telón de acero.
Ahora, su beatificación ofrece la oportunidad de recordar su legado y mostrar qué hizo por Polonia en una época de prueba.