Por primera vez en la historia, el Vaticano ha organizado un encuentro para tratar el oscuro tráfico de órganos y el turismo de trasplantes en más de 50 países del mundo. Se trata de otra forma de esclavitud moderna que el Papa Francisco está empeñado en denunciar. Por eso, fue él mismo quien pidió a la Pontificia Academia de las Ciencias que organizara el congreso.
El congreso ha incidido en la necesidad de implicar a los médicos en la denuncia de posibles casos y reforzar sus códigos éticos.