El Papa se reunió con el presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keïta.
Mantuvieron un encuentro muy amistoso en el que no faltaron las bromas pero tampoco los temas serios, como la situación humanitaria provocada por la violencia yihadista que padece el Sahel. Solo en 2019 más de 450 civiles fueron asesinados en Mali por estos grupos extremistas. La situación ha llevado a toda la zona además al borde de la hambruna.