A partir de ahora, los sacerdotes que aspiran a ser representantes pontificios en el mundo deberán dedicar un año entero en una tierra de misión. Se trata de una sugerencia que fue entregada por escrito a Francisco durante el sínodo del Amazonía.
El Papa cree que es una experiencia útil para los jóvenes sacerdotes, en particular para aquellos que se quieren formarse para ser Nuncios. La medida entrará en vigor el próximo año académico 2020 -2021.