La guerra en Siria no parece tener fin y el panorama que sus ciudadanos tienen por delante es desolador. Los soldados mueren en combate, los que buscan refugio en Europa mueren en el mar y los que se quedan en el país mueren bajo las bombas.
Por segundo día consecutivo el Papa denuncia la falta de voluntad de llevar la paz a Siria. El Papa ha aplaudido los esfuerzos del enviado de la ONU en Siria y ha apuntado hacia "intereses oscuros” que insisten en alimentar la violencia.
El Papa ha pedido a quienes tienen responsabilidades políticas en el conflicto que sepan "renunciar a bienes parciales para alcanzar un bien mayor: la paz”.
Se refiere seguramente a los dos principales bandos en guerra, las fuerzas de Al-Asad y el grupo rebelde Al-Nusra; pero también a las presiones que EEUU y Rusia pueden hacer para forzar el fin de la guerra.