El papa Francisco no pasó ni 12 horas en Milán. Fue un viaje breve pero intenso que comenzó aquí, en las Casas Blancas, un complejo de edificios de los años setenta con 477 viviendas. Son casas pequeñas en las que ahora habita una mezcla de personas ancianas con inmigrantes de diferentes nacionalidades.
Allí visitó dos apartamentos...