Después de rezar el Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco dirigió su atención a la crisis humanitaria en Somalia. Más de 750.000 personas han sido desplazadas internamente debido a la grave sequía.
Somalia está asistiendo a una histórica racha de dos años de sequía. Se espera que el número de personas que se enfrentan a niveles de hambre críticos aumente de cinco a siete millones.
El Papa también recordó al pueblo ucraniano que sufre en primera persona la guerra.
Su oración se produce pocos días después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, confirmara en Twitter una reciente conversación telefónica con el Papa. Fue su tercera llamada telefónica desde el comienzo de la guerra. Se produce mientras el Papa Francisco sigue expresando su deseo de viajar a Ucrania en un futuro próximo.