El Papa rezó el Ángelus ante 30.000 peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el mayor número desde el inicio de la pandemia. Condenó la guerra en Ucrania en algunos de los términos más fuertes que ha utilizado hasta ahora, abordando su falta de respeto por la vida humana.
Al finalizar el ángelus, invitó a todos los católicos a unirse a la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María que tendrá lugar el 25 de marzo (en directo por Nazaret TV a las 5 de la tarde, hora de Roma).