En la Misa de Pentecostés de este domingo, el Papa León XIV invitó a los fieles a dejarse transformar por el Espíritu Santo, que actúa primero en el corazón, venciendo el egoísmo, el miedo y la indiferencia. En un mundo dividido y herido por guerras y migraciones forzadas, el Pontífice recordó que el Espíritu impulsa a construir relaciones auténticas, superar prejuicios y vivir el mandamiento del amor: “Nos hace descubrir un nuevo modo de ver y vivir la vida”.