El papa Francisco dedicó las primeras palabras antes del rezo del Regina Coeli del domingo, a recordar la fiesta del día: la Ascensión.
"Jesús nos da la gran misión de evangelizar el mundo. La ascensión de Jesús al cielo es, por tanto, el final de la misión que el Hijo ha recibido del Padre y el inicio de la confirmación de esa misión por parte de la Iglesia”.
"Y su presencia nos trae fortaleza en las persecuciones, consuelo en las tribulaciones, apoyo en las situaciones difíciles que encuentra la misión y el anuncio del Evangelio. La Ascensión nos recuerda esta ayuda de Jesús y de su Espíritu que da confianza, seguridad a nuestro testimonio cristiano en el mundo. Nos revela por qué existe la Iglesia: la Iglesia existe para anunciar el Evangelio, solo para esto”.
Al terminar la oración envió un mensaje de apoyo a las víctimas de los últimos atentados terroristas; en Manchester y en Egipto, donde el viernes unos 28 cristianos fueron asesinados.