El Papa Francisco invita a los fieles a recordar y celebrar la fecha de su propio bautizo como si se tratase de un "segundo cumpleaños", pues recibir este sacramento es un acto que debe marcar un antes y un después en la vida de los creyentes.
Antes de rezar el Ángelus dominical en la fiesta del Bautismo de Jesús, el Pontífice también ha invitado a los fieles a preguntarse si se sienten amados por Dios, si reconocen su rostro en los demás y si están acostumbrados a escuchar su voz.