El Papa llegó a la ciudad de Floriana en Malta para celebrar la misa ante 20.000 personas y representantes de las distintas comunidades religiosas de la isla.
En su homilía, dejó claro que ser cristiano no es ir buscando los errores de los demás, sino vivir el Evangelio en su día a día.
A continuación, se dirigió a los jóvenes presentes, les dijo que no tienen que tener miedo de seguir a Jesús ni a olvidar sus raíces...