Es una tradición que se remonta al 1981 y que inició San Juan Pablo II. Se trata de impartir el Sacramento del Bautismo a los hijos de los empleados del Vaticano el día que se celebra la Fiesta del Bautismo del Señor, que siempre es el segundo domingo después de la Fiesta de Navidad.
Este año 2025 el Papa Francisco ha impartido el bautismo a 21 bebés a la vez que ha felicitado a los padres por darles a los pequeños el don más grande que es la fe:“Hoy, cada uno de vosotros, padres, y la Iglesia misma, hacéis el mayor, el más grande don: el don de la fe a los niños”.
Fue una celebración sencilla pero intensa. El Papa Francisco impartió el Bautismo, bañando con el agua bendita la cabeza de cada niño y después se llevó a cabo la unción con el santo crisma y el encendido de las velas con el fuego del cirio pascual a cargo de cada padre. Momento en el que el Papa les pidió algo importante a los papás primerizos: “Y lleven siempre esta luz con ustedes, a su casa, como recuerdo de este día. Y cuando haya algún problema, alguna dificultad, enciendan la luz para pedir al Señor la Gracia, para tu familia”.
La ceremonia tuvo lugar en la Capilla Sixtina, se trata de una ceremonia que rememora el bautizo de Jesús en las aguas del río Jordán. Francisco además pidió a los padres que los bebes se sintieran bien durante el acto y atendieran sus necesidades primarias sin apuros: "Si tienen hambre, dadles el pecho, que no lloren. Si tienen demasiado calor, cámbienlos. Pero que se sientan a gusto, porque hoy mandan ellos y nosotros debemos servirles".