Este viernes el papa Francisco inicia uno de los viajes más peligrosos e intensos de su pontificado. Peligroso por la amenaza de la pandemia y el terrorismo. Intenso porque visitará a uno de los países más castigados por la violencia más cruel de las últimas décadas.
El papa Francisco dijo que viajará como peregrino penitente, para pedir a Dios consuelo a los corazones y que cure las heridas. Será también peregrino de fraternidad, para ayudar a que musulmanes, judíos y cristianos caminen juntos. Por último, dijo que será un peregrino de esperanza.
"A vosotros, cristianos, musulmanes, a vosotros pueblos, como el pueblo yazidí, los yazidíes, que han sufrido mucho, mucho. A todos los hermanos, a todos. Ahora voy a vuestra tierra bendita y herida como peregrino de esperanza".