Aproximadamente el 96% de la población de Pakistán es musulmana. Los cristianos ni siquiera llegan al 2% del total y son objeto de discriminación y hasta persecución. Jeff King, presidente del International Christian Concern, explica que la cuarentena decretada por el coronavirus es un golpe más a la ya frágil comunidad cristiana. Ganaban poco dinero y ahora, con las restricciones, corren el peligro de ahogarse completamente en deudas.