"La Comunidad Europea abra sus puertas a los necesitados". Con estas palabras, el cardenal Konrad Krajewski, quien en representación del Papa Francisco visitó del 8 al 10 de mayo los campos de refugiados de Lesbos, en Grecia; pide a la comunidad internacional que no se olviden de los "los más olvidados". Y lo hizo en el mismo lugar donde el Santo Padre hace unos años dijo a los migrantes: "no estáis solos".