El Vaticano ha ampliado a todo el mes de noviembre la posibilidad de obtener la Indulgencia Plenaria reservadas para la primera semana de noviembre y para la conmemoración de todos los fieles difuntos, el 2 de noviembre.
La Penitenciaría Apostólica explica que los ancianos, los enfermos y aquellos que no puedan salir de casa podrán obtener la Indulgencia Plenaria uniéndose espiritualmente a todos los demás fieles rezando alguna oración por los difuntos, con la intención de cumplir lo antes posible las tres condiciones habituales (confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del Papa) frente a una imagen de Jesús o de la Virgen María.