Bajo la Ciudad Eterna hay un mundo antiguo por descubrir lleno de misterios. Uno de ellos es el del rico edificio descubierto a orillas del Tíber, cerca de Puente Milvio, donde en el siglo IV tuvo lugar la batalla que llevó a la conversión de Constantino y de todo su Imperio al cristianismo.
Los arqueólogos solo han sacado a la luz una pequeña parte de la excavación. En ella además, de los locales comerciales también había un mausoleo con tres tumbas.