El segundo y último día de reunión del Papa con los cardenales dejó muy buen sabor de boca entre sus participantes.
Reflexionaron sobre un documento importante que regula la Curia, la “Praedicate Evangelium”. Es el resultado de 9 años de trabajo.
Se espera que el documento sea el punto de partida para una curia renovada, más misionera, más sinodal, más transparente desde el punto de vista económico y menos burocratizada, por lo que la comunicación con las diócesis de todo el mundo deberá ser más fluida.
Aún queda mucho trabajo por hacer. Por ejemplo, el Papa tendrá que nombrar a algunos de los responsables de dicasterio.
La reunión del Papa y los cardenales terminó con una misa en la basílica de San Pedro.