Cuando el Papa Francisco era aún conocido como el cardenal Bergoglio, solía visitar la iglesia de San Luis de los Franceses, para admirar estas obras de Caravaggio. “La vocación de San Mateo”, es su preferida por su especial significado. El lema que escogió el papa Francisco cuando fue elegido Papa, “Miserando atque eligendo”, comenta precisamente el episodio evangélico de la vocación de san Mateo: “Le miró con sentimiento de amor y le eligió”.
Esta obra actualmente se encuentra en Casa Santa Marta, donde el Papa oficia misa todas las mañanas.