Durante la catequesis sobre la oración el Papa reflexionó sobre “algunas de las dificultades más comunes que pueden surgir en la vida de oración”.
Se trata de dejarse llevar por distracciones, la sequedad y la pereza. Explicó el origen de estos obstáculos y dio consejos sobre cómo superarlos. Sobre todo resaltó que “ante todas estas dificultades no tenemos que desalentarnos, sino seguir rezando con humildad y confianza”.