Charles de Foucauld descubrió su vocación durante una peregrinación a Tierra Santa. Viajó a Algeria para vivir entre los tuaregs del Ahaggar.
La Eucaristía era un aspecto central de la vida de Charles de Foucauld. “Entendió que el sacramento de la presencia de Dios podía conmover a la gente sin decir una palabra. La Eucaristía tenía una fuerza invisible para cambiar a las personas y al mundo”. Murió asesinado. Aunque todavía no ha sido oficialmente canonizado, solo falta la fecha de la ceremonia.