Las puertas están abiertas en Castel Gandolfo, sobre todo para médicos y personal sanitario que trabajaron en los hospitales italianos durante la pandemia. El Papa les deja entrar gratis para darles las gracias.
El papa Francisco dispuso que este lugar se abriera al público a finales de 2015. En él se puede contemplar la habitación donde fallecieron papas como Pío XII y Pablo VI, o la capilla privada donde se pudo ver por primera vez a Benedicto XVI y Francisco rezando juntos.