Con el coronavirus en primera plana, es fácil olvidar las otras duras crisis que afectan a decenas de miles de personas.
Bangui, capital de la República Centroafricana, sufrió en octubre unas devastadoras inundaciones. Más de 28.000 personas tuvieron que abandonar sus casas. Una misión de la ONU se dedica a ayudar a los afectados.