A finales de mayo, el número oficial de casos positivos al COVID-19 en Pakistán superó los 45.000, con poco menos de 1.000 fallecidos. En este país sacudido por la pobreza, Cáritas Pakistán está tomando medidas para ayudar a quien lo necesite. La organización tiene siete centros, 200 empleados y más de 1.000 voluntarios para afrontar esta emergencia.