Una de las ciudades más afectadas por la pandemia es Madrid. Allí, el Arzobispado ha levantado un lugar para aquellos que no tengan dinero para sepultar a sus familiares fallecidos por la pandemia.
El ‘Túmulo del Recuerdo’ ya está habilitado. Fue bendecido por el propio cardenal Carlos Osoro. Y representa una muestra más de la cercanía de la Iglesia madrileña en medio del dolor y la crisis generada por el coronavirus.