El alcalde de Kiev Vitaly Klitschko escribió al Papa el 8 de marzo para pedirle que viajara a Kiev porque su presencia supondrá un fuerte gesto por la paz.
En caso de que no sea posible el alcalde le propone otra iniciativa: la de mantener una videoconferencia con los habitantes de la capital ucraniana, en directo o grabada.
Se trata de una idea que desde el 5 de marzo había lanzado en redes invitando a todos los líderes religiosos mundiales a visitar Kiev.