Un pequeño resfriado ha obligado al Papa Francisco a realizar el rezo mariano del Ángelus desde la Casa Santa Marta y no desde el balcón pontificio como es costumbre.
El Papa invitó a reflexionar sobre el encuentro entre María e Isabel, dos mujeres que celebran el don de la vida y recuerda que, aunque sus milagros puedan parecer lejanos, el Evangelio nos invita a reconocer y valorar el don de la vida: ¡Ningún niño es un error! El don de la vida…”.
Además, el Papa nos anima a vivir estos días de preparación para la Navidad con un corazón lleno de gratitud y asombro ante el misterio de la vida que nace. Finalmente, el Papa ha bendecido las figuritas del Niño Jesús que los fieles han traído para después poner en sus pesebres.