Una fe fuerte como la de la mujer cananea: fue lo que pidió el Papa Francisco a la Virgen María, en el mediodía del 20 de agosto a la hora del Ángelus.
Tras reflexionar sobre el relato Evangélico de S. Mateo que presenta el encuentro de Jesús con la mujer cananea, una mujer humilde y pagana, o como dijera el Papa “una extranjera respecto a los judíos” que implora al Maestro que sane a su hija, y ante quien el Señor “se muestra aparentemente distante”, el pontífice resaltó con este episodio la fuerza interior de esta mujer, y con ella, su fe...