El 13 de mayo es una fecha muy especial para el Papa Francisco. No solo se cumplen 100 años de las apariciones de Fátima. Será también el 25 aniversario del día que anunciaron a Jorge Bergoglio sería nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires. De este modo se puso fin a un duro tiempo de exilio en Córdoba, Argentina.
"El papa Francisco fue provincial de los jesuitas en Argentina muy joven. Le tocaron años políticamente muy convulsos, económicamente, también una etapa de la Iglesia post Concilio Vaticano II y con una gran revolución ideológica. Entonces tuvo que tomar decisiones que generaron amores y odios”.
Quizás este hecho afianzó la devoción del Papa por la Virgen de Fátima. La nombró en su primer Ángelus como pontífice y ahora la visitará personalmente como ya hicieron sus predecesores.
Pablo VI viajó para rezar por la paz a causa de la Guerra Fría en 1967, Juan Pablo II beatificó allí a dos de los videntes en el 2000 y Benedicto XVI en el 2010.