El Vaticano se despidió de uno de sus cardenales de curia con más trayectoria: Angelo Amato, que falleció a los 86 años de edad.
El papa, como suele hacer en estos casos, aparece al final para dar su último adiós al que fue uno de sus colaboradores durante casi la mitad de su pontificado.
En 2008 Benedicto XVI lo nombró prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, donde permaneció hasta el 2018.
Durante ese período tuvo entre manos algunos de los procesos de canonización con mayor interés por parte de los fieles. Por ejemplo, el de los pastorcillos de Fátima Jacinta y Francisco.